Las acciones de Grifols han cerrado la sesión de este miércoles con un alza del 12% tras anunciar que emprenderá acciones legales contra Gotham City Research "por el importante daño causado, tanto financiero como reputacional" a la empresa y convocar este jueves, 11 de enero, una conferencia telefónica con inversores con el objetivo de refutar las acusaciones del inversor bajista.
En concreto, los títulos de la compañía, que cuenta con una sede en Las Torres de Cotillas, han culminado la sesión con un alza del 11,99%, hasta marcar un precio de 11,815 euros, liderando las ganancias del selectivo madrileño, después de aprobar además su consejo de administración "de forma unánime" todas las transacciones cuestionadas por el inversor bajista Gotham City Research sobre la farmacéutica catalana.
En concreto, Gotham City acusaba en su informe a la farmacéutica de manipular sus ratios de deuda y el resultado bruto de explotación (Ebitda) para reducir artificialmente el apalancamiento, por lo que advirtió de que sus acciones serían "no invertibles".
Tras la publicación de este informe, los títulos de la compañía llegaron ayer a ceder un 42%, para finalmente concluir la sesión del martes con un retroceso del 25,91%, lo que le llevó a dejarse 2.200 millones de euros en Bolsa.
No obstante, Grifols arrancó la jornada bursátil de este miércoles al alza, liderando los ascensos del Ibex 35, con una subida de casi el 5%, que posteriormente ha ido ampliando a lo largo del día, hasta cerrar con un alza del 12%.
Mensaje de tranquilidad a la plantilla
La compañía catalana ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad a la plantilla en una reunión que han mantenido los responsables de Recursos Humanos y los representantes sindicales este miércoles, según han explicado UGT y CC.OO.
En concreto, la empresa ha detallado los comunicados hechos públicos hasta el momento a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y ha asegurado que las acusaciones de Gotham City Research son "mentira".
Los representantes de la compañía han señalado que la empresa no comunica con más rapidez por la voluntad de ser cuidadosa con la información y evitar tergiversaciones que puedan tener un impacto negativo, aunque "tiene muy claro que no ha cometido ninguna acción fraudulenta ni ningún error".
