La ciudad de Murcia está en el punto de mira de las grandes empresas del sector inmobiliario y de fondos de inversión nacionales e internacionales como un destino ventajoso para la construcción destinada exclusivamente al alquiler.
En la Región de Murcia, al igual que en el resto de España, se está viviendo un cambio de tendencia. La población más joven está más dispuesta al alquiler que a hipotecarse para toda la vida. En la capital murciana, han arrancado dos grandes proyectos para construir 354 viviendas en la zona norte del municipio.
La promotora holandesa Ted Brinke adquirió, a inicios de este 2022, un solar de 4.000 metros cuadrados en la avenida Juan Carlos I, a menos de 100 metros de una de las paradas del tranvía y a solo cinco minutos del Campus de Espinardo, y construirá uno de los edificios más altos de Murcia con 14 plantas de altura, y un total de 216 viviendas. Estas viviendas contarán con terrazas amplias y zonas comunes para juegos infantiles, piscina y zonas verdes. Además, desde Ted Brinke informan que los inmuebles tendrán «elevados estándares de calidad y eficiencia energética».
El otro gran proyecto está más avanzado. La española Grupo Lar, ha iniciado las obras de su primera promoción de vivienda en alquiler de la ciudad de Murcia. Esta promoción se encuentra sobre un terreno de 1.574 metros cuadrados de superficie edificable. Estará destinado a la construcción de 138 viviendas de 1, 2 y 3 dormitorios, entre las avenidas Juan Carlos I y Juan de Borbón, que se prevé estar terminadas y puestas a disposición para alquilar en la segunda mitad de 2024.
Según la propia empresa, los motivos que han llevado al Grupo Lar a apostar por Murcia son el aumento de la población en un 28,6 por ciento desde el año 2000 «y prácticamente ha duplicado su PIB en el mismo periodo. Esto, combinado con un mercado del alquiler escaso y prácticamente en su totalidad en manos de particulares, hacen de Murcia otra plaza muy atractiva para desarrollar este tipo de viviendas», concluye.
Hay tres argumentos que justifican la apuesta del Grupo Lar por el ‘Build to rent’. Por un lado manejan informes en los que se concluye que se prevé un fuerte incremento anual de la demanda, entre 60.000 y 80.000 viviendas de alquiler hasta 2024. Además, calculan que el 49 por ciento de la población tendría que esperar 10 años para llegar al ahorro necesario para acceder a una hipoteca. Por último, recuerdan que la actual oferta de alquileres está en un 95 por ciento en manos de particulares y en gran parte en edificios antiguos.
Por todo ello, Grupo Lar asegura que existe actualmente «un desequilibrio entre la oferta y la demanda del mercado residencial en alquiler en grandes ciudades» y una falta de oferta «de producto de calidad en este segmento», una oferta adaptada a la demanda actual, sostenible, energéticamente eficiente y gestionada profesionalmente.
