En la mañana de este martes, la ciudad de Murcia amanecía con los mismos atascos en las principales arterias del municipio, las mismas paradas en doble fila situadas en la entrada de los centros educativos, la actividad rutinaria del transporte público, el tránsito peatonal matutino previo al inicio de la jornada laboral... Todo indicaba que iba a ser otra mañana más en la capital del Segura, pero finalmente no ha sido así.
Los viandantes que cruzan diariamente la Plaza Circular, tanto para ir dirección a la Avenida Juan Carlos I como hacia el Paseo Alfonso X, se han quedado perplejos y no daban crédito a lo que estaban viendo.
El ayuntamiento de Murcia aseguraba que este año en la plaza conocida como "La Redonda" no se instalaría ningún árbol de Navidad y los murcianos ya se estaban mentalizando para este hecho, pero resulta que nadie contaba con el factor de la espontaneidad, que en ocasiones protagonizan personas anónimas con gran iniciativa, y provocan un imprevisto social, incluso en las instituciones públicas que suelen dar una imagen de absoluto control.
¡Los murcianos han podido ver un árbol de Navidad en la Plaza Circular tras dos años! Vale, no es el gran árbol de Navidad con increíbles iluminación que los habitantes del municipio tienen en su recuerdo de años pasados. El de este año es un árbol de pequeñas dimensiones que podríamos denominar como "árbol protesta".
Y es que tras conocerse de manera oficial que el ya clásico árbol de Navidad no se instalaría por segundo año consecutivo, han surgido diferentes quejas de los vecinos de la capital.
Este "árbol protesta" no es ni tan grande, ni tan luminoso, ni tan espectacular como el de épocas pasadas, pero sí es verdad que ha causado un gran impacto y ha conseguido el objetivo que seguramente este anónimo pretendía. Nada más y nada menos que el de visibilizar una protesta y representar la disconformidad que comparten algunos murcianos.
Como he mencionado anteriormente, podemos afirmar que el objetivo se ha cumplido, pero además este hecho nos deja una enseñanza. Y es que en ocasiones no hace falta recurrir a grandes proyectos para llamar la atención. Con un poco de iniciativa, algo de ingenio e incluso sentido del humor, se pueden despertar algunas emociones que puedan provocar un gran poder de retención en la mente de la sociedad.
