INVERSIÓN

Cuatro consejos para invertir bien un premio de la Lotería de Navidad

Es común entre las personas que reciben mucho dinero de beneficio sin esperarlo, como los jóvenes deportistas, artistas, presentadores o incluso empresarios, que la falta de formación financiera derive en una mala gestión económica de ese dinero y acabe generando una bancarrota
  1. Invertir en sector inmobiliario: Sin duda la mejor práctica que se puede hacer con un dinero extra que se ha recibido es aprovecharlo para invertir. El sector inmobiliario en España es el más demandado ya que goza de buena salud a pesar del aumento de los tipos de interés. Se trata de una apuesta segura que permite al propietario recibir un dinero extra de manera automática a través del alquiler. 
  2. Evitar la deuda mala: El principal enemigo de los ganadores de Lotería es la deuda mala. Endeudarse o gastar el dinero en compras que no generen riqueza económica es el gran error de las personas premiadas. Cuando se gana ese dinero extra y se gasta en compras de un coche, televisores, smartphones, viajes, etc. Todo aquel gasto que no genere riqueza a medio o largo plazo es un grave error que acabará malgastando ese dinero.
  3. Formarse: La formación siempre es una buena inversión para saber cómo utilizar ese dinero extra recibido. Utilizar los beneficios del premio para saber cómo invertirlos y convertirlos en más beneficios e ingresos recurrentes.
  4. Asesorarse: Ante la falta de formación una de las mejores decisiones que se pueden tomar es la de acudir a un experto financiero que asesore cómo invertir y gestionar ese dinero. No hace falta que sea el Gordo de la lotería ni ganar demasiado dinero con los premios para poder recurrir a estos profesionales. La clave para generar nuevos ingresos consiste en saber gestionar el dinero extra que se puede recibir, en este caso con la Lotería. 

Es común entre las personas que reciben mucho dinero de beneficio sin esperarlo, como los jóvenes deportistas, artistas, presentadores o incluso empresarios, que la falta de formación financiera derive en una mala gestión económica de ese dinero y acabe generando una bancarrota en un corto plazo de tiempo.

Mientras el dinero entra de manera recurrente no se percibe, pero esto dejará de pasar tarde o temprano y es entonces cuando la mala planificación puede generar un efecto rebote que acaba con la quiebra y la ruina más absoluta.